Podemos definir Reiki como un sistema de curación natural, complementario a la medicina tradicional (nunca sustitutivo de ésta), descubierto en Japón y basado en la imposición de manos y canalización por parte del terapeuta (o de nosotros mismos si estamos sintonizados) de una energía universal del más alto grado de vibración y calidad, que facilita la armonización de nuestro  cuerpo,  mente y  espíritu, creando una persona sana y equilibrada. Su uso puede ser específico, para dolencias puntuales, o general para crearnos armonía .

 

 Cuando recibes Reiki estas recibiendo Energía Universal, que algunos llaman la energía del amor puro y otros lo llaman Energía Divina.

La práctica de canalizar energía tiene mas de 3.000 años de antigüedad, siendo re-descubierta por el Dr. Usui, un monje y catedrático, en Japón en 1920.

Reiki no tiene ningún tipo de afinidad religiosa.

No tiene una estructura formal, ni jerarquías ni creencias obligatorias.

Es una mezcla entre una técnica práctica y eficaz para sanar y un modo de vivir y ver la vida. De hecho, muchas personas que practican Reiki sienten que refuerza el lazo con sus creencias particulares, se sienten "más cerca" de su Dios particular.

Reiki es perfectamente compatible con cualquier tratamiento médico y puede actuar como complemento al mismo. Es reconocido como Terapia Alternativa por la Organización Mundial de la Salud (W.H.O.).

Reiki es usado en más de 1.000 hospitales y clínicas de los EE.UU. e Inglaterra (a las que se puede acceder a través de la Seguridad Social). En EE.UU. es utilizado también por los servicios de emergencias del estado de Nueva York. Así mismo, y aparte de EE.UU e Inglaterra, está muy difundido en Europa y Japón, introduciéndose en España hace unos 10 años. Pero es sólo en los últimos 4 ó 5 años en los que ha empezado a tener más auge por lo que la gente no suele tener apenas conocimiento de esta terapia complementaria.

Los beneficios de Reiki son incontables. Desde constituir una ayuda en casos de recuperaciones rápidas de enfermedades de larga duración, profundos estados de relajación y serenidad, etc.

 En hospitales se usa para aliviar el dolor de pacientes con cáncer, ayudarles a superar los efectos secundarios de fármacos, los tratamientos de quimioterapia y las anestesias.

Reiki actúa de tres formas:

1. A corto plazo: alivia los síntomas de una enfermedad o dolencia física o mental.

2. A medio plazo: sana la dolencia en sí.

3. A largo plazo: trabaja sobre la causa de la dolencia.

 

Algunos de los beneficios concretos de Reiki son:

        -Mejora nuestro sistema inmunológico.

        -Nos facilita una recuperación más rápida en caso de enfermedad.

        -En casos de accidentes y post operatorios puede ayudar a una recuperación más rápida y completa.

        -Nos relaja profundamente, Reiki es un gran anti-estresante que nos produce una gran sensación de paz interior.

        -Puede aumentar nuestros niveles energéticos y aliviar el cansancio físico o emocional.

        -Puede aliviar los dolores crónicos y esporádicos.

        -Puede favorecer la estabilidad emocional ayudando en procesos de duelo, dolor y crisis emocional, represión y bloqueos emocionales.

        -Serena y aquieta la mente permitiéndonos experimentar claridad mental.

        -Puede ayudarnos a superar la depresión.

        -Facilita el sueño reparador.

 

Una sesión de Reiki suele durar aproximadamente 45 minutos. El paciente se acuesta en un ambiente tranquilo y relajado, mientras el practicante posa sus manos suavemente en el cuerpo del mismo, empezando por la cabeza y terminando con los pies. Durante la sesión, es habitual que el paciente se quede dormido o profundamente relajado. Reiki es un proceso progresivo, por lo cual se aplica mediante tratamientos de 4 sesiones, las cuales pueden ser semanales, diarias, etc. hasta completar el tratamiento.

 

Reiki no tiene ningún tipo de contraindicación. Reiki sólo funciona para hacer bien, nunca para hacer daño.

No interfiere en los tratamientos de la medicina tradicional y hasta puede beneficiarlos, reduciendo o eliminando los efectos secundarios de la medicación. Por esta razón está siendo difundido con tanta rapidez en hospitales y clínicas.