Desarrollo de un tratamiento
- El paciente se tumba en una camilla y se relaja.
- El paciente no tiene que desvestirse.
- El terapeuta puede realizar algunas preguntas iniciales para conocer sobre el paciente y su dolencia o necesidad.
- El terapeuta realiza la sesión poniendo suavemente sus manos sobre el cuerpo del paciente (tampoco es preciso el contacto directo si no se desea).
- El número de sesiones es difícil de fijar. Se puede experimentar mejoría desde la primera sesión.
- Normalmente los tratamientos se hacen en bloques de 4 sesiones.
- No se debe dejar la medicación que se esté tomando.
- Tampoco se debe abandonar el tratamiento médico y los seguimientos instados por el médico.
- No consumir alcohol ni drogas antes de un tratamiento.
- Reiki nunca es perjudicial, aunque se pueden producir ciertos efectos tras un tratamiento debidos a la liberación de energía bloqueada: llanto, dolor de cabeza, exceso de orina, aumento de sudoración, etc. (generalmente eliminación de toxinas).
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